En los años recientes se ha extendido el uso de ozono en la industria agroalimentaria siendo empleado principalmente como agente microbicida o en el proceso de conservación de alimentos almacenados. No obstante, en años recientes se ha demostrado su eficacia en nuevas aplicaciones tales como la degradación de micotoxinas.
Dado que la contaminación causada por estas sustancias afecta directamente la salud del consumidor, es de vital importancia atender el problema usando métodos científicamente probados y ambientalmente amigables.
Las micotoxinas son un conjunto de sustancias tóxicas producidas por el metabolismo de algunos hongos y presentes en una amplia variedad de alimentos como cereales, semillas oleaginosas, frutas y vegetales.
Algunas de estas sustancias han adquirido particular interés por sus severas afecciones a la salud humana, como las producidas por el género de hongos Aspergillus (mohos). Algunas de las micotoxinas producidas por este grupo de hongos son nefrotóxicas (toxicidad en los riñones) o incluso cancerígenas, siendo especialmente problemáticas en ambientes cálidos con elevada humedad pues se ve favorecido el crecimiento de hongos y consecuentemente se producen una mayor cantidad de micotoxinas.
Debido a que ni la cocción ni la digestión logran eliminar estas toxinas, es necesario realizar un proceso de limpieza previo al consumo de alimentos contaminados con estas sustancias, ya que incluso las micotoxinas presentes en el forraje pueden alojarse en el ganado contaminando así productos lácteos como la leche y el queso.
Se ha demostrado que la mejor forma de evitar la contaminación por micotoxinas es evitando la formación de hongos, por lo que la fumigación de granos con ozono adquiere especial utilidad. Esta fumigación se suele realizar en sitios cerrados ya que se debe alcanzar cierta concentración de ozono en el ambiente para poder reaccionar con grupos funcionales específicos de la estructura molecular de las micotoxinas, por ejemplo, ataca los dobles enlaces del anillo de furano presente en las aflatoxinas (AFs). El ozono elimina primero las micotoxinas de capa externa del producto almacenado y posteriormente se difunde a través de los granos siendo este proceso difusivo de gran importancia para la fumigación.
Los equipos de nuestra línea industrial garantizan la producción de ozono indicada en sus fichas técnicas pues utilizamos materiales de la más alta calidad además de contar con más de 30 años de experiencia en el mercado.
Referencias
[1] Afsah‐Hejri, L., Hajeb, P., & Ehsani, R. J. (2020). Application of ozone for degradation of mycotoxins in food: A review. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, 19(4), 1777-1808.
[2] Rojas, J. L., Gutiérrez, R., Orantes, M. A., & Manzur, A. (2017). Contaminación por micotoxinas de la leche y derivados lácteos. Quehacer Científico en Chiapas, 12(1), 90-103.
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