Éstos últimos meses han dejado al mundo entero en una situación nunca vista, por lo menos en el pasado reciente. Las consecuencias que trajo consigo el brote de la pandemia por COVID-19 a nivel mundial han afectado no sólo el sector salud, sino a todos los sectores industriales, algunos en una mayor medida que otros; lo cual ha ocasionado además de la emergencia sanitaria actual, un paro en la “economía mundial”.
Varias infecciones virales puedes ser adquiridas en numerosos espacios públicos como: hospitales, escuelas, universidades, centros de belleza, oficinas, restaurantes, hoteles, entre otros. Según el trabajo expuesto en el año de 2013 por Fratini y colaboradores; múltiples tipos de virus como: el virus de la influenza, rhinovirus, coronavirus, adenovirus, enterovirus han sido encontrados en diversos tipos de superficies, lo cual supone un factor de riesgo.
Los virus son transmitidos a través de múltiples rutas, donde destacan las vías de: contacto directo, alimentos, superficies, objetos, insectos y el ambiente, es por ello que resulta necesario garantizar una correcta desinfección en este tipo de lugares; por ser áreas donde los virus pueden almacenarse y acumularse, ocasionando posibles enfermedades a las personas que suelen frecuentarlos.
De entre los múltiples desinfectantes que se ofertan en el mercado, en su mayoría soluciones líquidas que mediante atomización o dispersión permiten la desinfección de superficies, no así de ambientes; el ozono es de lejos, el desinfectante que mejores características presenta para poder desinfectar tanto superficies, como ambientes; y esto es conseguido debido a que su estado de agregación a temperatura y presión ambientales es gaseoso, lo que le permite desinfectar ambientes y superficies de difícil acceso por medio de desinfectantes convencionales.
El ozono es un alótropo del oxígeno que tiene una vida aproximada en el aire una vez que es generado de 1 hora como máximo, después de este tiempo, el ozono al ser una molécula inestable tiende a descomponerse y volver a oxígeno, por lo cual además de desinfectar las superficies o ambientes tratados, renueva las cualidades del aire. Aunado a ello, el ozono es 3000 veces más reactivo y hasta 10 veces más oxidante que el cloro, lo cual lo convierte en un poderoso agente desinfectante.
En la reciente investigación llevada a cabo por Marie-Eve Dubuis y colaboradores cuya publicación tuvo lugar apenas en Abril de 2020; se comprobó la efectividad del ozono para inactivar “norovirus” y algunos tipos de bacterias en superficies y ambientes de instalaciones hospitalarias a concentraciones de ozono de 0.23 a 1.23 ppm de ozono en aire; dicha investigación de igual manera ha instado al estudio del ozono como un serio “agente potencial” para inactivar al COVID-19; debido a sus características oxidativas y desinfectantes.
Está claro que la emergencia sanitaria mundial a causa del COVID-19 ha traído cambios en las manera de vivir y desarrollarnos y que la desinfección de los lugares en los que nos desenvolvemos habitualmente tendrá un papel jerárquico en el desempeño de nuestras actividades sin daños o perjuicios a nuestra salud.
En Biozon, contamos con equipos de generación de ozono diseñados y fabricados para la desinfección de superficies y ambientes en diversas áreas, como: restaurantes, hoteles, escuelas, cafeterías, gimnasios, entre otros, te invitamos a contactarnos.
BIBLIOGRAFÍA:
La Rosa, G., Fratini, M., Libera, S. D., Iaconelli, M., & Muscillo, M. (2013). Viral infections acquired indoors through airborne, droplet or contact transmission. Annali dell'Istituto superiore di sanita, 49, 124-132.
Dubuis, M. E., Dumont-Leblond, N., Laliberté, C., Veillette, M., Turgeon, N., Jean, J., & Duchaine, C. (2020). Ozone efficacy for the control of airborne viruses: Bacteriophage and norovirus models. Plos one, 15(4), e0231164.
Uso Potencial del Ozono en SARS-CoV2 / COVID-19. (2020). Recuperado el 15 de Junio de 2020 de: https://aepromo.org/coronavirus/pdfs_d oc_ISCO3/Covid19_es.pdf
Tseng, C., & Li, C. (2008). Inactivation of surface viruses by gaseous ozone. Journal of environmental health, 70(10), 56-63.
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